Como en algún capitulo de Futurama, donde incluso los sueños son utilizados para publicitar una marca de calzoncillos. Hoy me han arrastrado a la burbuja contra mi voluntad, en medio de mi descanso nocturno. Lo estrambótico del caso es que nunca antes había viajado de esta forma al hogar del Chaman.
Cuando quería llegar a él, mi viaje lo realizaba conscientemente y despierto. Pero sobre todo, a pié o en trasporte público, y siempre con un previo sentimiento y consentimiento de reencuentro con el místico.
Bueno, pues hoy no ha sido así. Hoy día de los inocentes, Chaman no tenia mas entretenimiento que gastar alguna inocentada.
Ha entrado en mi sueño y ha hecho de las suyas. El caso que mientras mi cabeza creía reposar en mi lecho, plácidamente. Mi cama y yo, como los niños perdidos de Peter Pan, volamos a través de la noche hasta la entrada de la guarida del brujo.
El sueño que cayó sobre mí como una losa, reproducía dentro de mi cabeza una serie de alucinaciones bastante divertidas y jocosas.
La quimera tenía una textura donde se pintaba sobre celulosa transparente todas las imágenes. El efecto era bastante curioso cuando, estas laminas translucidas deformaban y volvían a su posición original de mil formas diferentes, a su antojo, quedando mi mente perpleja y absorta ante tal espectáculo.
La broma ha terminado despertándome con la bruma marina y los 3 rayos del sol asomándose a mis retinas. En ese momento, Chaman se encontraba delante de mí, dándome la espalda y observando el amanecer al borde del acantilado.
La verdad que el despertar, aunque un tanto traumático ha sido a delicia de los sentidos, hasta que el brujo ha comenzado a mofarse de mi desconcierto. Un que al fin y al cabo, tampoco todo el mundo puede contar que se ha levantado en su propia cama con el inicio del un nuevo día encima de un acantilado, mientras rompen las olas a 2 metros bajo de tus pies ¿no?
Ya más despejado, Chaman me ha regalado una especie de artilugio, que me permite recordar y reproducir las imágenes de los sueños, con una visión fotográfica. Aunque solo lo haya hecho para compensar la novatada, no salgo de mi asombro con tal objeto.
Fijaos esta en esta especie de montaje, que el artilugio ha permitido sacar de mi cabeza.
En la imagen aparecemos mi hermano y yo, y los efectos que tiene, solo son secundarios aun que los retoques imaginativos han sido soñados al 100%.
Al final he vuelto como vine, sin darme cuenta alguna y supongo que volando. Ya que he aparecido en mi habitación dentro de mi cama y con un kilo de arena dentro de las sabanas.
---EL ESCRIBA DEL CHAMAN---